He tenido la ocasión, de ir a comprar al supermercado con mi sobrino, es realmente sorprendente como se utiliza a los niños para que consumamos determinados productos. Con solo poner unos dibujitos en el envase hacen que los niños se nos pongan a pedir como locos algo que seguramente si se lo diéramos nos lo tirarían a la cara.
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3 comentarios:
Ai (suspiro) que bonito que es el Marketing, pero que hijodeputa también...jejeje
Mu bueno el chiste
¡¡¡ABRAZAZOS!!!
El arte de llevarse a la cama al consumidor.
Encantado de verte por aqui franchu
jjjajaja, Mogo, amigo, cuanta razon tienes, yo tengo un sobrino en edad de pedigüeño y al final encontre la formula....No, lo siento, soy pobre...cuando sea millonario te lo compro...la primera vez la reacción del niño se manifesto al encontrarse otra vez con los padres...Jo, papa, tio Antón es pobre y no me puede comprar nada :) Saludos
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